viernes, 5 de febrero de 2010

Peruvian GM advocate faces criminal charges

Peruvian GM advocate faces criminal charges

by Lucas Laursen
Nature Biotechnology 28, 110 (2010) - February 2010
http://www.nature.com/nbt/journal/v28/n2/full/nbt0210-110a.html
Reprinted by permission from Macmillan Publishers Ltd.

A.- To read the background to this story, please visit: "No hay Transgénicos en Barranca":

Parte 1: http://cbperu.blogspot.com/2008/01/no-ha-transgnicos-en-barranca.html

Parte 2: http://cbperu.blogspot.com/2008/01/no-hay-transgnicos-en-barranca.html

Parte 3: http://cbperu.blogspot.com/2008/01/no-hay-transgnicos-en-barranca-3.html

Parte 4: http://cbperu.blogspot.com/2008/02/no-hay-transgnicos-en-barranca-4.html


B.- And listen to the Radio Debate on:

http://cbperu.blogspot.com/2008/01/debate-en-radio-nacional-transgnicos.html


A molecular biologist could face a prison sentence for criticizing a report on transgenic gene spread. Ernesto Bustamante Donayre, vice president of the Peruvian College of Biologists, a professional organization, stands accused of defamation, a criminal offense, which in Peru can carry a prison term or fine.

What triggered the suit was his public criticism of a report prepared by Antonietta Ornella Gutiérrez Rosati, a biologist at the La Molina National Agricultural University in Lima, identifying a P34S promoter and NK603 and BT11 transgenes in 14 of 42 maize samples from the Barranca region. Gutiérrez sent summaries of her findings to both the National Agricultural Research Institute and El Comercio newspaper in 2007 calling for a moratorium on transgenic crops until biosafety regulations are in place to prevent the spread to human food.

Bustamante, a frequent contributor to radio and print, with no financial links to crop companies, described the alleged detection of three simultaneous transgenic events from two firms as “absurdly improbable” in his newspaper column and called for her claims to be peer reviewed. “The main point of my criticism,” Bustamante says, “was her going to the press instead of to her peers.” After Bustamante refused to retract his statements, Gutiérrez filed a suit for defamation.

She later presented her findings to the Peruvian Genetic Society of which she is president, but would not comment on the case, except to say that “you must use respect” in scientific discussion and that her critics have “polarized” the debate.

Although Peruvian farmers already import transgenic products for animal feed, several interest groups oppose their widespread introduction, which they label a foreign intrusion and threat to Peruvian biodiversity. An ongoing investigation is seeking to replicate Gutiérrez's findings, but the government lacks the regulations to enforce its biosafety laws even if it does find transgenic crop outcrossing.

The criminal case, however, threatens to stifle all scientific discussion. “Regardless of whether he gets sentenced or not I don't think anyone is going to criticize anything,” says plant scientist Wayne Parrott, from the University of Georgia, a regular visitor to Peru. Bustamante's colleague and supporter Luis Destefano Beltrán of the Cayetano Heredia Peruvian University agrees that “many people have tried to avoid taking sides.”

Peru retains criminal defamation laws, which the Inter-American Commission on Human Rights concluded in 1995 are incompatible with the American Convention on Human Rights. Bustamante, who expects a ruling early this year, says, “The point is not whether I'm right or wrong. It's the fact that for criticizing somebody on scientific grounds I'm being tried in criminal court.”

Nature Biotechnology ISSN 1087-0156 EISSN 1546-1696

Peruano que apoya los OGM enfrenta cargos penales


by Lucas Laursen
Nature Biotechnology 28, 110 (2010) - February 2010
http://www.nature.com/nbt/journal/v28/n2/full/nbt0210-110a.html
Translated by permission from Macmillan Publishers Ltd.

A.- Para leer los prolegómenos de esta historia, favor visitar: "No hay Transgénicos en Barranca":

Parte 1: http://cbperu.blogspot.com/2008/01/no-ha-transgnicos-en-barranca.html

Parte 2: http://cbperu.blogspot.com/2008/01/no-hay-transgnicos-en-barranca.html

Parte 3: http://cbperu.blogspot.com/2008/01/no-hay-transgnicos-en-barranca-3.html

Parte 4: http://cbperu.blogspot.com/2008/02/no-hay-transgnicos-en-barranca-4.html


B.- Y escuche el debate radial en Radio Nacional en:

http://cbperu.blogspot.com/2008/01/debate-en-radio-nacional-transgnicos.html


Un biólogo molecular podría enfrentar una sentencia a prisión por criticar un informe sobre propagación genética transgénica. Ernesto Bustamante Donayre, vice presidente del Colegio de Biólogos del Perú, una organización profesional, ha sido acusado de difamación, un delito penal, que en el Perú puede significar una condena a prisión o una multa.

Lo que provocó el juicio fue su crítica pública de un informe preparado por Antonietta Ornella Gutiérrez Rosati, una bióloga de la Universidad Nacional Agraria de La Molina en Lima, que identificó un promotor P34S y transgenes NK603 y BT11 en 14 de 42 muestras de maíz tomadas de la región de Barranca. Gutiérrez envió resúmenes de sus hallazgos a tanto el Instituto Nacional de Investigación Agraria como al diario El Comercio en 2007, haciendo un llamado para una moratoria sobre cultivos transgénicos hasta que se instalen regulaciones de bioseguridad para prevenir el pase a la comida para humanos.

Bustamante, quien contribuye frecuentemente en la radio y medios impresos, y que no tiene conexiones financieras con compañías agrícolas, describió la supuesta detección de tres eventos transgénicos simultáneos de dos compañías como “improbable y absurdo” en su columna del periódico y solicitó que esos estudios fueran evaluados por sus pares. “El punto principal de mi crítica,” dice Bustamante, “fue que ella haya ido a la prensa en vez de donde sus pares.”
Luego que Bustamante se rehusara a retractarse de sus afirmaciones, Gutiérrez entabló una demanda por difamación.

Ella luego presentó sus hallazgos a la Sociedad Peruana de Genética de la que es presidenta, pero no quiso comentar sobre el caso, excepto para decir que “uno debe usar el respeto” en la discusión científica y que sus críticos han “polarizado” el debate.

Aunque los granjeros peruanos ya importan productos transgénicos para forraje animal, varios grupos de interés se oponen a su introducción amplia, a lo que llaman una intrusión foránea y amenaza para la biodiversidad peruana. Una investigación actualmente en curso está tratando de replicar los hallazgos de Gutiérrez, pero el gobierno carece de las regulaciones para hacer cumplir sus leyes sobre bioseguridad inclusive si llega a encontrar entrecruzamiento transgénico de cultivos.

El caso penal, sin embargo, amenaza con ahogar toda discusión científica. “Irrespectivamente de si él es condenado o no, yo no creo que ya nadie se atreva a criticar nada,” dijo el científico de plantas Wayne Parrott, de la University of Georgia, un visitante frecuente al Perú. El colega y adherente de Bustamante, Luis Destefano Beltrán de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, concuerda con que “muchas personas han tratado de evitar tomar lados”.

El Perú mantiene leyes que penalizan la difamación, lo que la Comisión Inter-Americana de Derechos Humanos concluyó en 1995 que es incompatible con la Convención Americana de Derechos Humanos. Bustamante, quien espera un fallo a principios de este año, dijo, “El punto no es si estoy en lo cierto o si me equivoco. Es el hecho de que por criticar a alguien en términos científicos estoy siendo juzgado en una corte penal.”

Nature Biotechnology ISSN 1087-0156 EISSN 1546-1696