martes, 15 de enero de 2008

Evaluación de Transgénicos

Se debe evaluar individualmente cada transgénico

¿Cuestión de salud o puro interés comercial?

Entrevista a: Luz Vera, Bióloga del Centro Universitario Médico, Universidad de Piura

http://www.dircom.udep.edu.pe/index.php?t=2008/enero/300_07

(Piura) .- Los transgénicos son alimentos mejorados a través de la inserción de ADN de un organismo extraño para mejorar su productividad. Es un tema polémico y sus defensores destacan que son importantes ante la mayor demanda de alimentos. ¿Cómo determinamos qué un alimento se produce con semillas genéticamente modificadas (transgénico)? La bióloga del Centro Universitario Médico de la Universidad de Piura, Luz Vera, nos presenta algunas precisiones al respecto.

¿Por qué tanto temor a los productos transgénicos?
Parte del temor es por la falta de información. Un organismo modificado genéticamente (OMG) es aquel cuyo material genético ha sido diseñado o alterado deliberadamente en laboratorio; alimentos transgénicos son aquellos que contienen ingredientes o fueron producidos a partir de un OMG. Los posibles riesgos se basan en suposiciones aún no confirmadas totalmente. En los ‘90 recién salen al mercado, por tanto es poco tiempo para tener estudios concluyentes sobre sus las ventajas.

¿El problema sólo es por complicaciones a la salud humana o por un tema eminentemente comercial?
Existe controversia para su uso, no sólo en la salud sino también en el impacto al medio ambiente y el tema económico. Las transnacionales que producen las semillas transgénicas y los agroquímicos que se usan en ellos, son básicamente tres, siendo Mosanto la que controla el 80% de mercado mundial.

Isabela Peña, de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental, señala que el cultivo de transgénicos haría peligrar la biodiversidad agrícola del suelo peruano pues contaminarían, por polinización, los suelos silvestres y perjudicaría los cultivos orgánicos que compran en EEUU, Europa y Asia.
Según los opositores, los cultivos transgénicos tendrían un impacto negativo sobre el medio ambiente pues no se puede prever sus consecuencias a largo plazo. Podría haber una polinización cruzada afectando a plantas no transgénicas con la aparición, por ejemplo, de supermalezas que adquirieron de los transgénicos los genes que las hacen resistentes a los herbicidas. Por otro lado, el polen de las especies transgénicas pueden fecundar a cultivos convencionales obteniéndose híbridos, fenómeno que hoy ocurre con variedades no transgénicas. Sin embargo, no hay estudios concluyentes estos riesgos.

¿Es verdad que los transgénicos pueden causar cáncer o producir resistencia del organismo a los antibióticos?
Se plantea que pueden producir nuevas alergias ya que la mayoría de alimentos transgénicos contiene genes de otros organismos como bacterias, virus, plantas y animales. Además podrían ocasionar resistencia a antibióticos pues un método común para crear transgénicos es la introducción de genes que determinan cierta resistencia a unos antibióticos llamados marcadores que, con el fin de verificar que la secuencia genética deseada ha sido introducida en el genoma del organismo huésped, estos marcadores se eliminan al obtener los organismos modificados. Hoy no existe estudio documentado que diga que los transgénicos hayan causado alergias o resistencia a antibióticos, tampoco que se estén usando como marcadores genes de resistencia a quimioterápicos (drogas que se usan en el tratamiento del cáncer)

El decano del Colegio de Biólogos del Perú, Ernesto Bustamante, sostiene que los temores no están comprobados y por ello no hay que temer en su consumo.
El uso de los alimentos transgénicos es muy controversial. Sus defensores piensan que con este tipo de tecnología se puede producir mayor cantidad de alimentos al hacerlos más resistentes a las plagas, las sequías y heladas. Así mismo se puede combatir o prevenir una serie de enfermedades. Por ejemplo, en Asia, donde la alimentación es básicamente a base de arroz, se puede modificar este producto para que resulte más rico en nutrientes o modificar vacas para que estas produzcan leche que puede contener vacunas o antibióticos. Aunque se abre muchas posibilidades aún no se obtienen productos que se puedan comercializar y, a excepción del arroz dorado que contiene vitamina A, otros productos aún se encuentran en fase de experimentación. Creo que debemos perder el temor a las nuevas tecnologías. Sin embargo, y de acuerdo a la OMS, cada alimento transgénico y su inocuidad debe ser evaluados individualmente incluyendo un monitoreo post comercialización. Hasta el momento, y después de más de 20 años de uso de transgénicos como el maíz y la soya, no se han demostrado efectos sobre la salud humana. Es más compleja la evaluación sobre el impacto en el medio ambiente y se necesitaría estudios de largo plazo para poder extraer conclusiones sobre los posibles riesgos de estos productos.

Los opositores señalan: En Brasil y Argentina hay deforestación y derroche de recursos naturales para abrir espacio a más soya transgénica y más cultivo de ganado. ¿Es esta la ciencia progresista que nos ayudará a preservar el medio ambiente? ¿Acaso no viene la semilla transgénica aparejada con su respectivo herbicida, en donde el negocio es doble: venta de semilla y de herbicida?
En teoría, el uso de transgénicos hace posible una mayor producción por metro cuadrado, lo que haría posible reducir la deforestación y frenar la amenaza a la biodiversidad. Sin embargo, este enfoque es discutible pues los monocultivos de grandes densidades hacen más fácil la aparición de patologías vegetales y la degradación de los suelos. Estas plantas transgénicas estén adaptadas a un sólo tipo de insecticidas y herbicidas y son las mismas multinacionales las que las proveen al agricultor haciéndolo dependiente exclusivo de una sola empresa conllevando a la imposición de precios y a condiciones de explotación. Esto podría contrarrestarse si los países tienen normas que protejan a los agricultores.

Hoy se debate la Ley General de Desarrollo de la Biotecnología Moderna. Los investigadores a favor señalan que dicha norma y el respaldo a los transgénicos propiciará la investigación biomolecular y otorgará un marco legal que protegerá la biodiversidad del país.
Es cierto que hay que dar un impulso a la investigación, y en particular a la investigación biomolecular lo que nos haría independientes de tecnologías foráneas. El uso de la tecnología en la producción de transgénicos debe pasar por un proceso de análisis de riesgos en los que haya participación de los consumidores, agricultores y otros interesados. El Parlamento Europeo, desde el 2003, ha obligado al etiquetado de los alimentos transgénicos para que los consumidores elijan si desean o no comerlos; esta tendencia al etiquetado es creciente y en países como Brasil ya se esta haciendo.

En resumen debería estar vigente un marco regulatorio que desarrolle evaluaciones previas que permitan contestar preguntas como: ¿la producción de estos alimentos transgénicos llevara al país a un desarrollo sustentable?; ¿Qué efectos tendrán sobre el medio ambiente, y si no habrá transferencias de genes a las plantas tradicionales afectando a nuestra biodiversidad?; ¿los alimentos transgénicos a los que se incluya nutrientes resultarán ser mejores métodos que los convencionales?